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Fui una gordiflaca

Siempre fui muy delgada. Una gordiflaca, cero masa muscular, cero condición física, cero flexibilidad. Nunca hice ningún deporte.

A los 20 años intenté asistir a un gimnasio, fui durante dos semanas y lo abandoné porque hice un mal movimiento y me dolió la espalda. 

Prefería invertir mi tiempo leyendo, escuchando música o leyendo... y leyendo... Era mucho más fácil volar con mi imaginación que subirme a una bici esperando llegar a algún lugar. 

Vivía en Lima, una ciudad tan plana que caminar no debió ser nunca un reto... (bueno ahora no lo sería), pero prefería tomar taxis o combis para evitar moverme más de 500 m por mis propios medios.

Así pasaron los años, a los 27 volví a intentarlo con el gimnasio, Damián (mi novio en ese entonces) es una persona muy activa, y cada paseo que se inventaba implicaba mucho esfuerzo físico, por eso decidí "entrenar" para seguirle el ritmo. Y vamos de vuelta al gimnasio, donde solo me subía a la bici estacionaria y pedaleaba, a un solo ritmo. Los instructores no ayudaban, creo que no se metían conmigo porque no era lo suficientemente linda ni iba tan descubierta como las demás chicas. Damián aumentaba en masa muscular; yo trabajaba en respirar mientras el asma me lo permitía. Así nos casamos, nos vinimos a vivir a Costa Rica, y engordamos.

Es cierto, el matrimonio engorda: pasábamos tanto tiempo felices y contentos haciendo miles de cosas que en lo que menos pensábamos era en cocinar y comer sano. Dami hacía algo de ejercicios, yo... pues leía. Vivíamos en un condiminio, cuya salida era una cuesta que me dejaba sin aire. yo sufría cada vez que tenía que subirla caminando... y saben que fue lo peor, darme cuenta de que todo San José (si no es que toda Costa Rica, salvo las Pampas Guanacastecas) tienen "columpios". ¿Seguiría sufriendo por siempre? ¿Me transportaría solo en carro?




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